Los gérmenes y microbios que acechan en los asientos de los aviones son una fuente importante de enfermedades infecciosas. La mayoría de estos gérmenes permanecen en diversos lugares de los aviones, a pesar de la gran altitud, los cambios de temperatura, la presión atmosférica y la limpieza del equipo de la aerolínea. Estos gérmenes sobreviven incluso a pesar de la limpieza con luces ultravioleta y otros limpiadores de uso común. Viven en todas partes en un avión, desde las mantas en las que te envuelves, el bolsillo del asiento delantero, los asientos, las mesas, los cinturones de seguridad, las alfombras, las ventanas y los baños.
Los estudios demuestran sistemáticamente que casi todo el interior de una cabina de avión está infestado de bacterias y virus. En este estudio sobre la transmisión de enfermedades infecciosas durante los viajes aéreos comerciales, explican que: “El brote de síndrome respiratorio agudo severo de 2002 demostró cómo los viajes aéreos pueden desempeñar un papel importante en la rápida propagación de nuevas infecciones emergentes e incluso pueden iniciar pandemias. Además de la tripulación de vuelo, los funcionarios de salud pública y los profesionales de la salud tienen un papel importante en la gestión de las enfermedades infecciosas transmitidas por las aerolíneas y deben estar familiarizados con las directrices proporcionadas por las autoridades locales e internacionales”, (Mangili, 2005, p. 989).
Las enfermedades contagiosas pueden transmitirse rápidamente a través de un avión. 2,5 centímetros cuadrados de una hebilla de cinturón de seguridad, pueden albergar 1.100 bacterias y hongos viables, según un informe de enero que analizó muestras tomadas de una cabina. Un estudio realizado en 2014 por la Universidad de Auburn, en Alabama, descubrió que el SARM -una super bacteria resistente a muchos tratamientos antibióticos- puede vivir durante una semana en el tejido del bolsillo de un asiento, alojado en una pequeña mancha de saliva, (Vaglenov, 2014).
La búsqueda de viajes libres de gérmenes se ha convertido en algo habitual entre la gente, ya que todos buscamos protegernos de las enfermedades y los gérmenes. La vuelta a la seguridad en los viajes es una prioridad. Copptech, comprometido con la protección permanente de las personas, ha desarrollado la Micropartícula Copptech, que elimina de forma permanente <99,9% de virus, bacterias y hongos en todo tipo de materiales del interior de aviones, coches, autobuses y otros medios de transporte, desde la infraestructura hasta la tapicería.
Copptech es consciente de que el diseño de los aviones comerciales apenas ha cambiado en décadas, y los asientos se han convertido en el centro del confort. Creemos firmemente que hay que promover la innovación no sólo para la comodidad, sino también para lograr la protección y una experiencia libre de microbios.
Los asientos de los aviones del futuro estarán protegidos por Copptech. Además de autodesinfectarse, estos asientos también eliminarán los ácaros y las pulgas que los pasajeros puedan llevar a bordo. Una tecnología segura y ecológica que protege tanto a los pasajeros como a los miembros de la tripulación, de forma permanente, las 24 horas del día. Viajar de forma segura es posible, innovar para proteger a las personas debe ser una prioridad.
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(1) Mangili, A., 2005. Transmission of infectious diseases during commercial air travel. Lancet (London, England), 365(9463), 989–996.
(2) Vaglenov, K., 2014. Survival and transmission of selected pathogens on airplane cabin surfaces and selection of phages specific for Campylobacter jejuni (Doctoral dissertation).